El macromatadero de Binéfar, en Huesca, tiene capacidad para matar hasta 30.000 animales al día.
La mayoría de su producción, proveniente de granjas situadas en Lleida y Huesca principalmente, se exporta a países del norte de Europa y China.
Esta semana, Futuro Vegetal entró en sus instalaciones y saboteó el sistema eléctrico de las cámaras frigoríficas y los túneles de oreo, paralizando la cadena productiva durante horas.
Esta acción se enmarca dentro de la campaña de Navidad del colectivo, el #JouJouJouChallenge.
Futuro Vegetal seguirá provocando daños económicos a las corporaciones ecocidas hasta que el gobierno acceda a su demanda: dejar de subvencionar la industria cárnica y fomentar las alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales.