El patronato del Guggenheim, compuesto por entidades ecocidas como Total Energies Iberdrola España o la Fundación BBVA, está inmerso en la construcción de un macroproyecto que supondrá un daño irreversible para la reserva natural de Urdaibai.
En un contexto de emergencia climática continuar priorizando los pelotazos urbanísticos frente a la protección de la biodiversidad es abocarnos al Caos Climático.
Ya estamos inmersas en los peores escenarios que contempla la comunidad científica internacional, continuar con un modelo agroindustrial que arrasa con la tierra y sus habitantes solo es beneficioso para unos pocos bolsillos muy privilegiados.
El sistema de subvención, que prioriza el beneficio de las corporaciones frente a los intereses de las trabajadoras y el sostenimiento de la vida en la tierra, ha generado la situación tan terrible que atraviesa el sector primario y que ha cristalizado en protestas.
Pese a que la Policía Nazional nos considere “organización criminal”, seguiremos luchando hasta que el Gobierno derive las subvenciones a la ganadería a la promoción de alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales.