A las 8 de la mañana del 22 de diciembre, dos activistas climáticas disfrazas de Papá Noel han aparecido frente al Corte Inglés de Barcelona cargando unos sacos de “regalos”, de los que han sacado pistolas de agua y han pintado la fachada de la emblemática multinacional de negro carbón en señal de protesta por las acciones criminales de las corporaciones multimillonarias como El Corte Inglés que blanquean la realidad de la Crisis Climática y promueven un sistema de consumo basado en un modelo productivo insostenible que amenaza la habitabilidad de nuestras hijas.
Estas corporaciones explotan a sus trabajadoras, promueven el consumo masivo de productos basados en petróleo y/o la destrucción de la biosfera; desde la industria textil a la cárnica, y expolian los recursos en regiones empobrecidas, todo para seguir aumentando su fortuna. El 1% de la población más rica del mundo contamina el doble que la mitad más pobre. Las empresas que promueven el lujo y el consumo sin límites son un peligro para nuestra supervivencia.
No pueden vender una imagen familiar mientras condenan a nuestras hijas a un mundo desolador, no queremos más lavados de cara ni de cerebro. Manifestaba una de las activistas. Las instituciones y las corporaciones tienen que asumir su responsabilidad y el daño que infligen a nuestro planeta, necesitamos acciones contundentes ya acordes al consenso científico. Hacen referencia al Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas, que en su último informe en 2021 advertía de la necesidad de generar un cambio sistémico para afrontar la Crisis Climática, incluyendo el cambio del sistema agroalimentario como un eje central.
Mientras las corporaciones aumentan su actividad ecocida y manipulan con publicidad engañosa para aumentar el consumo, las instituciones hacen la vista gorda y aprovechan para hacer negocio, a la vez que emplean gran parte de sus recursos en acosar y criminalizar a las personas que defendemos un futuro habitable para nuestras hijas.
Conocíamos el primero de mes que dos personas de este mismo colectivo habían sido detenidas por la policía nacional a solicitud de la Brigada de Información de Madrid por supuesta pertenencia a organización criminal. Durante este mes, la policía ha seguido deteniendo a personas en distintas localidades por los mismos cargos y a día de hoy contabilizamos 30 detenciones de activistas climáticas de Futuro Vegetal. El colectivo apela al Ministro del interior Fernando Grande-Marlaska: Desafortunadamente, con esta persecución violenta de la protesta, no va a conseguir parar la Crisis Climática ni silenciar la voz de alarma. No nos queda otra que defender cada día un planeta habitable para nuestras hijas. Señor Marlaska, está en su mano empezar a perseguir a los que acaban con el futuro de nuestras hijas en lugar de criminalizar a activistas. Sería un magnífico regalo navideño para toda la sociedad.
Marlaska como todos los politicos lo que les preocupa es seguir a las órdenes de los capitalistas q son los que mandan en el mundo y si no eres como ellos pues nada ya eres terrorista o criminal